Estos cabeceros están hechos de madera maciza y han recibido un tratamiento con un barniz ecológico para proteger la madera. Además, para realzar la belleza natural de la madera, se ha aplicado una capa de cera, lo que permite que la veta de la madera se aprecie y que la madera respire con su poro abierto. Este tipo de acabado es completamente seguro para personas y animales.
Las medidas de los cabeceros son de 110 centímetros en la base inferior, 54 centímetros en la base superior y una altura de 58 centímetros. Están disponibles en dos colores: blanco y wengue, lo que permite que se adapten a diferentes estilos de decoración. Estos cabeceros de madera maciza son duraderos y resistentes, y aportan un toque de calidez y naturalidad a cualquier dormitorio.